El profesionalismo no es sinónimo de enamoramiento en el periodismo
- La Voz Latina
- Apr 16
- 4 min read
Escrito por: Alexa Figueroa

Las primeras citas se pueden sentir como una interrogación cuando intentas decir lo suficiente para impresionar a la otra persona. El periodismo es similar: al cultivar fuentes, adaptas tu personalidad para ganar la confianza de alguien más.
La dificultad surge cuando tus entrevistados confunden tu profesionalismo con enamoramiento. De repente, te dan igual las preguntas que preparaste meticulosamente. En cambio, intentas desviar la atención de la situación y convencer a alguien de que se trataba sólo de una transacción empresarial.
En el campo del periodismo, frecuentemente se cree que las mujeres coquetean con sus fuentes, lo que lleva a que las personas las perciban como menos capaces de ser periodistas en comparación con sus compañeros de género masculino.
Además, las periodistas tienen más probabilidades de ser acosadas sexualmente, incluyendo acosos de género, atención sexual no deseada y coerción sexual.
Muchos de estos desafíos han formado parte de mi experiencia como estudiante de periodismo. He conseguido muchas entrevistas que han terminado siendo condicionales. Después de la entrevista, el individuo me pide una cita si quiero usarlo como una fuente. He perdido el contacto con mis entrevistados porque nuestra relación nunca llegó a ser romántica. Me han confundido con una trabajadora sexual durante una entrevista, aunque me identifico claramente como estudiante de periodismo.
Y la lista continúa y continúa.
El acoso sexual es una de las razones principales por las que muchas mujeres establecen límites, se abstienen de entrevistar a hombres, recurren al alcohol como mecanismo de afrontamiento y abandonan la industria.
Según la Fundación Internacional de Medios de Mujeres, investigadores determinaron que casi tres cuartos de los puestos de alto rango son ocupados por hombres, y un poco más de un cuarto por mujeres. En el rango de reporteros, los hombres ocupan cerca de dos tercios de los puestos, en contraste con un tercio ocupado por las mujeres.
Las mujeres periodistas tienen estándares más altos que los hombres. Incluso si estás cualificada, tendrás que esforzarte cinco veces más para ser considerada digna de ser periodista.
Hay una presión extrema para siempre aparecer "presentable", especialmente si trabajas como presentadora de noticias o reportera. Necesitas peinarte, hacerte las uñas y maquillarte, vestirte profesionalmente y verte lo suficientemente bien como para salir en televisión sin usar nada demasiado apretado o revelador. No hay término medio, porque incluso si sigues estos estándares, los hombres argumentarán que sus comentarios indeseados se deben al esfuerzo que dedicas a tu apariencia.
“Si eres demasiado amable, te estás buscando problemas. Si no eres lo suficientemente amable, eres una p—. La línea es invisible y agotadora, y no dejo de pensar en lo que me dijo un miembro de la directiva durante mi primer año: “Quieres ser lo suficientemente atractiva como para que los chicos quieran hablar contigo, pero no tanto como para que piensen que te los estás cogie—”. -Brittany Ghiroli
En los últimos años, los hilos de Reddit se han convertido en una plataforma en la que las mujeres detallan sus experiencias de relaciones no deseadas cuando están en el trabajo.


Los nombres de autoras femeninas pueden destacarse más entre los nombres que suenan masculinos, atrayendo el escrutinio y el acoso selectivo en la industria del deporte.
En muchos casos, las reporteras deportivas femeninas sufren acoso sexual. El Comité para la Protección de los Periodistas entrevistó a diversos periodistas que cubren deportes universitarios o profesionales masculinos y descubrieron que todas las mujeres afirmaron haber sufrido acoso como consecuencia de sus reportajes. En muchos de estos casos, descubrieron que el acoso era más intenso para quienes cubrían temas como el abuso sexual y la violencia doméstica.
Ines Sainz fue silbada y le hicieron comentarios vulgares en el vestuario de los jugadores de fútbol americano de los New York Jets. El gerente de comunicaciones de un equipo de béisbol de ligas menores le envió fotos "inapropiadas" a Jessica Kleinschmidt. Estos son solo algunos casos de las innumerables historias de acoso que existen en el mundo del periodismo deportivo.
Las estadísticas muestran que las periodistas de color tienen más probabilidades de ser acosados en comparación con las periodistas blancas.
Es especialmente intimidante ser periodista de color. Mujeres de color tenían un 34% más de probabilidades de ser mencionadas en tuits abusivos que las mujeres blancas.
Un estudio del Centro de Investigaciones Pew de 2022 descubrio que el 27% de los periodistas negros, el 20% de los periodistas hispanos y el 27% de los periodistas asiáticos sufren abuso en línea basado en su raza o etnia, en comparación con el 5% de los periodistas blancos.
Ya existen estereotipos sobre las mujeres latinas, negras, de oriente medio e indígenas.
Cuando eres una periodista, te ponen en una plataforma pública en la que se juzga cada uno de tus movimientos. Los hombres ya tienen una idea preconcebida sobre las mujeres y sus verdaderos pensamientos salen a la luz con rechazo.
El periodismo es una profesión increíble que te brinda la oportunidad de dar voz a aquellos que no pueden expresarla. Sin embargo, también son los periodistas quienes deben batallar para ser escuchados.
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