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De héroe de España a suplente de Maryland: El nuevo viaje de Guillermo del Pino empieza

  • Writer: La Voz Latina
    La Voz Latina
  • Dec 15
  • 6 min read

Escrito por: Nolan Rogalski


El pionero escolta de 18 años está en el lento ascenso a la fama en College Park.


Del Pino se prepara para una foto oficial para el equipo masculino de baloncesto en la Universidad de Maryland, 23 de octubre (Nolan Rogalski).
Del Pino se prepara para una foto oficial para el equipo masculino de baloncesto en la Universidad de Maryland, 23 de octubre (Nolan Rogalski).

Guillermo Del Pino no estaba acostumbrado a mirar el juego desde la banca.


El estudiante de primer año fue puesto como uno de los cinco titulares en el tercer partido de la temporada el 7 de noviembre contra Georgetown. Para su primer contacto, recibió la puesta en juego y giró hacia adelante. 


Enfrentándose a un defensor, Del Pino dribló la pelota de baloncesto, intentó un cambio de mano y se la lanzó a la pantorrilla. El balón se fue rodando. El defensor lo recogió y le obligó a cometer una falta debajo de la canasta. A los veinte segundos, el entrenador Buzz Williams removió a Del Pino del partido. Él no regresó.


En su equipo previo, representando a España en el nivel internacional, Del Pino metió el triple ganador en el Campeonato Europeo de Baloncesto Masculino Sub-18. Anotó los últimos nueve puntos para su país para ser medallistas de oro.


Del Pino, nacido y criado en Córdoba, España, salió de Coto Córdoba, un equipo de segunda división, como héroe y campeón. Quería jugar en la NCAA.


Empezar de nuevo en los Estados Unidos fue una apuesta enorme a sí mismo, la decisión más difícil que Del Pino podría haber tomado. Cuando llegó a Maryland, dejando todo atrás, necesitaba asumir una nueva identidad. 


Es una apuesta que Del Pino espera que valga la pena—por su futuro y por el futuro de los españoles en el baloncesto americano.


El primer obstáculo para jugadores internacionales es la barrera idiomática. Según Del Pino, España no da prioridad a enseñar el inglés como un segundo idioma como en otros países europeos.


“I’m sorry, but I, I have to answer it in Spanish”, decía Del Pino después de suplicar en inglés chapurreado a los periodistas cuando hacían preguntas que requerían respuestas de más de unas pocas palabras. La mayoría de los periodistas solo pudieron asentir y sonreír.


Del Pino empezó a hablar con un periodista hispanohablante, pero el jugador pidió que las preguntas siguieran en inglés para usar la entrevista como un ejercicio de comprensión. Esto fue lo que nos contó.


“What brought you to Maryland, specifically?”


“Sobre todo, el entrenador”, dijo Del Pino en español. “Yo había escuchado mucho de él… tuve una charla con él, hablé un poco con él, y fue el entrenador y el programa que más me convenció”.


Muchos equipos tenían interés en Del Pino, uno de los mejores talentos que ha salido de España en años. 


Hay 27 jugadores españoles en equipos de baloncesto de nivel D-I. La mayoría de ellos jugaron en institutos americanos. Pocos llegaron solo para la universidad, como Del Pino.


No obstante, todos lo hacen por el mismo objetivo: jugar en la NBA, el escenario más brillante del mundo del baloncesto.


Ha habido 22 jugadores de España en la NBA desde 1947. Actualmente, hay dos. 


El novato Hugo González fue seleccionado durante la primera ronda del draft de 2025 para jugar con los Boston Celtics. Santi Aldama también fue una selección de primera ronda del draft, pero en el 2021. Dejó las Islas Canarias para dos estaciones con Loyola University Maryland en Baltimore.


Fue un precedente para lo que Del Pino intentó hacer. Sin embargo, la situación en que él entró fue sin precedentes.


Tras la marcha del entrenador anterior y del equipo entero, menos uno, Williams tenía que reconstruir de cero. Él juntó 15 jugadores que tenían que aprender a ser un equipo. Sería un trabajo difícil para cualquiera, sin decir que uno de los jugadores venía desde 3.797 kilómetros de distancia.


“Estar en un lugar en el que no sabes nada es difícil para cualquiera”, dijo el compañero Andre Mills sobre Del Pino en inglés. “Cuando llegó por primera vez, casi nunca hablaba, y ahora es muy vocal, hace bromas a todos, se ríe con personas, se está poniendo cómodo”.


El entrenador, con su acento americano prototípico y su falta de conocimiento del español, eligió llamar a Del Pino como “Willy”, un apodo que ha permanecido dentro del equipo. Y mientras Del Pino se ha acomodado al equipo, lo han aceptado felizmente.


“Me encanta su ánimo”, dijo Williams en inglés. “Diría que él es el jugador más favorito dentro del programa. Nuestros jugadores, en una manera muy sincera, se unen para protegerlo”.


El baloncesto estadounidense se juega de forma más rápida y mucho más física que el baloncesto europeo. Del Pino estuvo de acuerdo con el dicho de que el deporte es una lengua universal, pero el baloncesto estadounidense es como su propio dialecto.


Si regateas la pelota igual de despacio como él estaba acostumbrado, la pelota se hubiera ido. Los oponentes frecuentemente le presionan en transición desde el error contra Georgetown. Está aprendiendo cómo jugar con más decisión mientras refuerza su cuerpo desgarbado.


“How have you tried to adapt yourself?”


“Día a día”, dijo Del Pino. “Hay una preparación día a día, aparte de entrenar músculos y hacer gimnasio, y tengo que comer bien, descansar bien”.


A través de la combinación de esos factores y el estilo único que Williams exige, la transición fue ardua. Pero el proceso fue así para todos. Según Williams, solo 4 a 6 de los 26 entrenamientos de pretemporada eran buenos.


De colmo, el equipo fue diezmado por las lesiones. Cuando Maryland jugó el partido de exhibición el 27 de octubre, solo había ocho jugadores ilesos, incluso el español.


En este juego, Del Pino fue puesto como titular, posiblemente por incomparecencia. Mientras se sentaba en la oscuridad, esperando a ser llamado antes del juego, el presentador cometió un error. 


El nombre del español debería haber sido el tercero, después de los de Darius Adams y Mills. En cambio, fue llamado segundo. Ya era demasiado tarde para parar el proceso. Mills, con una mueca confundida, caminó mientras Xfinity Center recibió una introducción equivocada de su novato de Córdoba.


Tras una breve pausa, el presentador dijo el próximo nombre, el de Mills, y el nativo de Massachusetts corrió a través de sus compañeros otra vez. Para Del Pino, el momento introductorio había llegado y pasado.


Él se quedó en la banca hasta que los otros titulares habían sido llamados y las luces estaban encendidas de nuevo. Caminó tímidamente hacia los oficiales y les extendió la mano.


Su primer partido vino y se fue de una manera similar. Del Pino lanzó a la canasta solo tres veces y nunca apareció cómodo con la pelota en las manos, a pesar de que jugó 90 segundos. Terminó con seis puntos, un rebote, una asistencia, dos pérdidas, un bloqueo y dos robos—contribuciones en todas partes, pero en el que no había muchas.


En el primer juego oficial de la temporada contra Coppin State, otro presentador también cometió un error contra Del Pino. Su nombre fue llamado primero, incluso más desordenado que la primera vez.


El español encontró una asertividad—saltó cuando realizó el error y se deslizó junto a Adams para entrar. Esta confianza no fue traducida a la cancha. Del Pino no intentó un lanzamiento durante 13 minutos.


Contra Georgetown, Del Pino finalmente tuvo una entrada correcta e inmediatamente hizo la pérdida que llevó el mando al banco. Fue su única contribución estadística en 56 segundos a medida que Georgetown marcó los primeros 11 puntos del partido y Maryland perdió, 70-60.


“[El empiezo] no fue culpa de Willy, pero cuando él les dio seis pulgadas del aro, probablemente fue la decisión correcta por parte mía en no darle una oportunidad de regresar”, dijo Williams en inglés. 


Del Pino fue rebajado de la alineación. Pero en el siguiente juego, Del Pino mostró signos de vida.


Con algunos fans ondeando una bandera española contrabandeada entre Xfinity Center, Del Pino salió de la banca y encontró un rol.


El juego se estaba moviendo más rápido. Mostró una grieta al estilo americano, recibiendo un golpe y haciendo un bloqueo al final del juego. Y todavía tuvo un toque español, con un tiro de tres puntos fluido, pudiendo poner en pie al público.


Hizo cuatro lanzamientos, tres éxitos, mientras que asistió dos más. Del Pino jugó 13 minutos y, por primera vez, terminó un partido sin una pérdida.


Finalmente, el talento Williams sabía que existía, era evidente. “Willy” apareció más como el jugador que por sí solo ganó el oro para sus compatriotas en vez del jugador asustado. Y ha seguido notándose en unos momentos.


El camino no ha sido fácil para Del Pino, pero sabía que tenía la habilidad todo este tiempo—es la razón por la que está en los Estados Unidos.


Y sabe cómo alargarla.


“What is the best tip you’ve ever been given?”


“Just remember where you’re coming from”, dijo Del Pino, por primera vez, en inglés.

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